El Regulador Automático de Voltaje de Forza (o acondicionador de línea) es la solución fiable que ofrece la protección adecuada para sus equipos y electrónicos delicados contra los efectos nocivos de irregularidades en el suministro eléctrico. Aparte de ser un excelente estabilizador de tensión, el FVR corrige automáticamente las fluctuaciones repentinas de tensión y filtra el ruido eléctrico presente en la línea, a fin de mantener un suministro uniforme y “limpio” de energía.

Protege tus dispositivos electrónicos con el regulador de voltaje CDP R-AVR1808. Con una capacidad de 1800VA y 1000W, este regulador asegura un suministro constante de energía, eliminando las fluctuaciones que pueden dañar tus equipos. Sus 8 tomas de 220V te permiten conectar múltiples dispositivos de manera segura y eficiente. Ideal para oficinas y hogares, el CDP R-AVR1808 es la solución perfecta para mantener tus aparatos funcionando de manera óptima.

El regulador automático de voltaje de la serie R-AVR es una solución práctica y confiable para darles a sus equipos la protección necesaria ante fluctuaciones causadas por subidas o bajadas de tensión, fuera de los límites establecidos. Además de funcionar como supresor de picos, compensa automáticamente cualquier variación en la línea de suministro.

El regulador automático de voltaje de la serie FVR es una solución práctica y confiable para darle a sus equipos la protección necesaria ante fluctuaciones causadas por subidas o bajadas de tensión, fuera de los límites establecidos. Además de funcionar como supresor de picos, el FVR compensa automáticamente cualquier variación en la línea de suministro. Es la solución perfecta para cuidar su equipo y su inversión.

El acondicionador de energía LC1800 1800W 120V ajusta los voltajes bajos y los sobrevoltajes para proporcionar alimentación de CA segura de grado de computación, que cumple con las especificaciones de ANSI C84.1. La regulación automática de voltaje (AVR) incorporada ofrece tres niveles de estabilización de voltaje que corrige voltajes tan bajos como 89V y sobrevoltajes tan altos como 147V, a la energía nominal regulada de 120V. Proporcionar condiciones de voltaje óptimas no solo extiende la vida útil de su equipo, sino que también mantiene el equipo en funcionamiento durante caídas de voltaje y condiciones de sobrevoltaje prolongadas.